Paz Ahora – Peace Now es la organización de derechos humanos israelí que denunció la confiscación de 3000 acres (dunams) de tierra de Cisjordania para la instalación de más colonias judías, y que Israel prohibió que sea usada por los palestinos.
La incautación de tierras es la mayor realizada por el Estado de Israel desde 1993, cuando se firmaron los Acuerdos de Oslo. En lo que va de 2024 el gobierno israelí ha tomado más de 5000 acres de tierra de Cisjordania, asevera Paz Ahora, lo que representa la mayor cantidad en un solo año, tomando en cuenta los últimos 30.
Paz Ahora emitió un comunicado:
«Netanyahu y Smotrich están decididos a luchar contra el mundo entero y contra los intereses del pueblo de Israel en beneficio de un puñado de colonos que reciben miles de dunams como si no hubiera un conflicto político que resolver o una guerra que terminar. Hoy, está claro para todos que este conflicto no puede resolverse sin un acuerdo político que establezca un Estado palestino junto a Israel. Aun así, el gobierno israelí opta por dificultarlo y alejarnos de la posibilidad de paz y de detener el derramamiento de sangre»
En marzo de 2024, el gobierno israelí aprobó también la construcción de 3.400 nuevas viviendas en asentamientos, la mayoría de ellas en Ma’ale Adumim.
El mercado inmobiliario judío en Cisjordania sigue siendo una pieza importante de la expansión israelí en los territorios palestinos ocupados. El ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, político de extrema derecha que supervisa la oficina que se ocupa de las nuevas promociones de viviendas, celebró el proyecto y declaró en la red X, ex Twitter
«Los enemigos intentan hacer daño y debilitar, pero nosotros seguiremos construyendo y construyéndonos en este país».
Smotrich fue más allá. Sus objetivos a largo plazo son anexionar la totalidad de Cisjordania palestina
«Estableceremos la soberanía… primero sobre el terreno y luego mediante la legislación. Tengo la intención de legalizar los asentamientos jóvenes», dijo Smotrich recientemente al matutino israelí Haaretz. «La misión de mi vida es frustrar el establecimiento de un Estado palestino».
El ministro vive en el asentamiento de Kedumim, aunque su casa, construida fuera del asentamiento propiamente dicho, parece violar incluso la ley israelí, según los informes.
Desde el inicio de la guerra en Gaza, además de la ocupación militar israelí en Cisjordania que limita el desplazamiento cotidiano dentro del territorio, la violencia contra los palestinos se ha cobrado la vida de 500 de ellos, 133 niños, tanto a manos de uniformados del Ejército como de los colonos, además de miles de detenidos (ver video aquí: https://youtu.be/YLQZrPUxxKY) .
Peace Now, que realiza un seguimiento del movimiento de colonos, han informado de incidentes de violencia por parte de los colonos, acoso, quema de olivares y robo de ovejas a granjeros palestinos. En 2023, los colonos judíos construyeron 26 nuevos puestos de avanzada ilegales, la mayor cantidad desde que el grupo humanitario comenzó a llevar un registro en 2002. En lo que va de 2024, se han construido otros 14 puestos avanzados de colonos.
Desde el 7 de octubre, afirma Paz Ahora, los colonos protagonizaron en Cisjordania 1100 ataques a palestinos, expulsaron a 1392 personas de sus casas, dañaron 46.500 olivares y plantíos,
«Mientras los ojos del mundo se han centrado principalmente en Gaza, el movimiento de colonos sionistas ha continuado, sin cesar, y ha presionado aún más para establecer asentamientos ilegales, para desarrollar aún más los asentamientos, para tomar más tierras», dijo Hadar Susskind, presidente de Americans for Peace Now, que se opone a los asentamientos en Cisjordania. «Han expulsado a comunidades palestinas enteras de sus tierras casi todos los días, sin duda todas las semanas». La Nakba, expulsión palestina, sin fin.
A finales de junio, una empresa llamada My Israel Home organizó una exposición en una sinagoga de Los Ángeles dirigida a una clientela específica: judíos estadounidenses que quieren comprar una casa en Israel o en los asentamientos ilegales israelíes de la Cisjordania ocupada.
Este año han aparecido ferias inmobiliarias similares por toda Norteamérica, en lugares como Montreal, Toronto, Nueva Jersey, Baltimore y Brooklyn, y varias de ellas se han enfrentado a protestas, ya que la guerra en Gaza ha sacado a la palestra la cuestión de los asentamientos israelíes y la soberanía palestina, afirma el periodista Jonah Valdez, de la revista de investigación The Intercept.
Un estallido de violencia en Los Ángeles puso el tema en el centro de la atención nacional. Los manifestantes de la sinagoga Adas Torah, que denunciaban la venta de lo que denominaban «tierras robadas», se encontraron con grupos proisraelíes en las calles del oeste de Los Ángeles. Los medios de comunicación calificaron el altercado de ‘incidente violento en un lugar de culto’ y no de protesta política en un acto empresario, lo que llevó a dirigentes tanto republicanos como demócratas, incluido el presidente Joe Biden, a calificar la manifestación de ‘antisemita’.
Pero los compradores interesados en adquirir una propiedad en la Cisjordania ocupada tienen una opción más cómoda para hacer una oferta: un simple recorrido por la oferta online de las inmobiliarias israelíes.
En sitios web diseñados en gran medida para compradores estadounidenses de origen judío que desean trasladarse a Israel, los futuros propietarios pueden consultar propiedades que incluyen listados de viviendas en comunidades de los asentamientos, que ofrecen las típicas características de la vida suburbana.
Alrededor de una docena de inmobiliarias han participado este año en ferias inmobiliarias organizadas por My Israel Home en Norteamérica. Seis comercializan activamente propiedades situadas en ocho asentamientos diferentes de Cisjordania y Jerusalén Este.
En la lista figuraban viviendas en venta en Ma’ale Adumim, Efrat, Mitzpe Jericho, Ramat Givat Ze’ev, Har Adar, Hashmonaim y Ariel -todos ellos asentamientos de Cisjordania situados a una hora en coche de Jerusalén-, así como en Givat Hamatos, que está en Jerusalén Este.
Tal como reiteró la Corte Internacional de Justicia de La Haya en el fallo firmado por los 15 jueces, el viernes 19 de julio pasado, los asentamientos coloniales judíos en la Cisjordania, son ilegales y violan la Convención de Ginebra.
Sin embargo, el gobierno israelí niega su ilegalidad y reconoce 146 asentamientos como legales, según Paz Ahora, y se han anunciado planes para cinco puestos de avanzada más.
En su página web, My Home in Israel, que ayudó a organizar el evento de Los Ángeles y dirige un equipo de agentes inmobiliarios radicados en Estados Unidos, publicó fotos de sus otras convenciones en Teaneck (Nueva Jersey) y Montreal, en las que se ve el interior de sinagogas repletas de stands de empresas inmobiliarias y bufetes de abogados, sentados y hablando con posibles compradores.
«Encuentre la casa de sus sueños en Israel», reza la pancarta de un stand. «Vive el sueño americano en el corazón de Israel», dice otro sobre una maqueta de apartamentos de lujo.
«Mucha gente quiere vivir allí: es precioso, las montañas, el paisaje», dijo Baruki Cohen, agente inmobiliario, refiriéndose a los asentamientos de Cisjordania.
Su empresa, Israel Home, no participó en el acto de Los Ángeles, pero tiene previsto anunciar propiedades en un asentamiento israelí de la ciudad palestina de Hebrón. Nacido en Nueva Jersey y criado en Israel, Cohen compró una segunda vivienda en Jerusalén en 2014.
Cohen dijo que por año hay al menos 100 convenciones de bienes raíces como el evento de Los Ángeles en EE. UU y Canadá, y que se comenzaron hace una década. Los eventos empresarios-inmobiliarios para vender propiedades en Israel y en tierras palestinas suelen celebrarse en salas de conferencias de hoteles y en casas particulares, además de en sinagogas.
«No tengo ningún reparo moral ni legal en vender propiedades en Cisjordania», afirma Cohen. «Yo mismo viviría allí si me pareciera seguro. Cualquiera que quiera mudarse allí, estaremos encantados de facilitárselo».
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Yad2, el mayor sitio de anuncios clasificados de Israel es una filial del gigante editorial alemán Axel Springer, y organizó en abril la última feria inmobiliaria en Tel Aviv en la que se venden, naturalmente propiedades dentro de las fronteras internacionalmente reconocidas de Israel así como listados de asentamientos exclusivamente judíos en la Cisjordania palestina ocupada.
En el sitio web de esta feria inmobiliaria armada por Yad2 figuran numerosas empresas israelíes que operan en Cisjordania, entre ellas Tanya Israel, que actualmente comercializa 32 viviendas en Efrat; Ram Aderet, que anuncia un proyecto de construcción en Ariel; y Oron, con su «proyecto de expansión» de 40 chalés en Eshkolot.
Yad2 también promocionó su participación en la feria de la empresa Harey Zahav, que recientemente estuvo en el centro de dos polémicas internacionales relacionadas con la guerra de Israel en Gaza. Entre otros, esa inmobiliaria israelí publicó un anuncio con la leyenda: «Una casa en la playa no es un sueño», en el que se reproducían con photoshop viviendas transparentes en el lugar de hogares arrasados por las bombas hebreas en Gaza. «En Harey Zahav estamos trabajando para preparar el terreno para el regreso a Gush Katif», decía el anuncio, refiriéndose a un grupo de asentamientos en el sur de Gaza desmantelados durante la evacuación de Israel en 2005. Otro anuncio de la empresa indicaba «precios de preventa» en un mapa de terrenos en Gaza.
Axel Springer, el empresario de medios alemán que también es propietario de medios de comunicación estadounidenses como Politico y Business Insider, gana dinero con la venta y alquiler de viviendas en los asentamientos judíos de Cisjordania, porque admite anuncios tanto en los asentamientos ya construidos en tierra palestina, así como en los llamados ‘asentamientos de avanzada’, no autorizados ni siquiera por las normas legales israelíes. Yad2 publica más de 1.000 anuncios pagados por empresas inmobiliarias, lo que supone ingresos para la casa matriz en Alemania.
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La mayoría de los judíos estadounidenses que emigran a Israel no se trasladan a Cisjordania. Así lo explica Sara Yael Hirschhorn, profesora visitante de la Universidad de Haifa y experta en colonos judíos estadounidenses. Se estima que solo 450 de los 3000 judíos estadounidenses que cada año se instalan en Israel, van a los asentamientos coloniales.
Últimas apropiaciones en Cisjordania confirmadas por el gobierno israelí
Fuente: Peace Now – Israel
En Cisjordania viven unos 500.000 colonos israelíes. Unos 60.000 son estadounidenses, según Hirschhorn. Esto excluye a los más de 200.000 colonos sionistas que viven en Jerusalén Este, que Israel se anexionó en 1967.
Para la mayoría de los inmigrantes estadounidenses, según Hirschhorn, la frontera entre el Estado de Israel y la Cisjordania ocupada sigue siendo importante, pero para las inmobiliarias no es un impedimento.
Noam Homes, con sede en Jerusalén, que participó en el evento inmobiliario de Los Ángeles, ofrece propiedades dentro de Israel, en ciudades como Tel Aviv, junto con viviendas más allá de la Línea Verde, en importantes asentamientos como Efrat y Ma’ale Adumim.
«No se trata de minúsculos puestos avanzados en las colinas, sino de enormes bloques de asentamientos contiguos e integrados en el Estado israelí propiamente dicho», afirma Rachel Feldman, antropóloga del Dartmouth College especializada en judaísmo, Israel y Palestina. «He hablado aquí con colonos judíos estadounidenses que ni siquiera tienen la sensación de estar viviendo más allá de las fronteras del Estado».
Las propiedades de los asentamientos no son baratas, pero sí menos caras que las viviendas de las ciudades israelíes. El precio de una vivienda en el popular grupo de asentamientos de Gush Etzion oscila entre 500.000 y un millón de dólares, para propiedades de entre cuatro y seis dormitorios y más de 1.000 metros cuadrados.
Los asentamientos suelen tener sus propias escuelas, parques, piscinas, supermercados, tintorerías, instalaciones deportivas, peluquerías y sinagogas.
En el sitio web de Nefesh-B’nefesh, una organización sin fines de lucro que fomenta y facilita la inmigración judía de Estados Unidos a Israel, los usuarios pueden leer los perfiles de los barrios para comparar las opciones educativas y religiosas de los asentamientos, y hasta se menciona si hay otras personas de habla inglesa en la zona.
Los estadounidenses, incluso fuera de la comunidad judía, desempeñan un papel importante en el apoyo a la expansión de los asentamientos, explica Hadar Susskind, presidente de Americans for Peace Now. Señaló a los grupos cristianos evangélicos que aportan millones a causas favorables a los colonos sionistas. En febrero, uno de estos grupos, HaYovel, recaudó 3,5 millones de dólares para comprar cientos de chalecos, cascos, prismáticos, linternas y drones de seguridad para los colonos de Cisjordania. El grupo espera recaudar otros 25 millones de dólares.
Americans for Peace Now ha instado al gobierno estadounidense a hacer más para detener el flujo de esos fondos. Susskind dio crédito a la orden ejecutiva de Biden que permitía al Departamento de Estado sancionar a determinadas organizaciones e individuos por actos de violencia cometidos en Cisjordania.
Hasta ahora, el gobierno ha sancionado a los colonos judíos israelíes Zvi Bar Yosef, Moshe Sharvit, Neriya Ben Pazi y Ben Zion Gopstein por repetidos ataques y amenazas contra palestinos; a las organizaciones Mount Hebron Fund y Shlom Asiraich, que recaudaron fondos que alimentaron más violencia de los colonos; y a Tzav9, un grupo extremista que ha atacado convoyes de ayuda en Cisjordania de camino a Gaza (ver video aquí: https://www.dailymotion.com/video/x90cvli )
«Los palestinos van a seguir teniendo todos los problemas cotidianos, y desde luego no van a tener justicia e igualdad hasta que termine la ocupación», afirmó Susskind. «Hay que ocuparse de las necesidades inmediatas de la gente, pero a gran escala sólo hay una respuesta, que es el fin de la ocupación».
B’Tselem, grupo de derechos humanos con sede en Israel, fue una de las muchas organizaciones que celebraron la sentencia de la Corte Internacional de Justicia del viernes 19/7/24, tras décadas de reivindicaciones propias pidiendo el fin de la ocupación israelí.
Afirmaron que la comunidad internacional ha estado eludiendo la cuestión creyendo la afirmación de Israel de que su ocupación es ‘temporal’ y que está participando en negociaciones y en la diplomacia para llegar a una solución.
«La publicación de la opinión consultiva de la CIJ pone fin a estas justificaciones, y ahora la comunidad internacional debe utilizar todas las herramientas -penales, diplomáticas y económicas- para obligar a los responsables israelíes a poner fin a la ocupación», declaró B’Tselem.
Edición de www.purochamuyo.com /Cuadernos de Crisis
Fuentes: Nefesh-B’nefesh, Peace Now, The Intercept, Americans for Peace Now, Haaretz, B’Tselem, Human Rights Watch, Middle East Eye, Yad2.
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Qué se puede hacer con el gran dolor que provoca la situación del pueblo palestino,los infinitos asesinatos que se suceden a pesar de las advertencias de la ONU desde la creación del Estado genocida de Israel? Es insoportable sólo tener la posibilidad de difundirlo.
O
Gracias Flora por la lectura y por compartir estos hechos y datos