El gobierno de Chubut, la secretaría de Minería de la Nación, las empresas mineras internacionales y los sindicatos regionales quieren permitir que una zona de la meseta de la provincia de Chubut se abra a los proyectos de megaminería.
Una Iniciativa Popular, contemplada en la Ley, recogió más de 30 mil firmas en contra del proyecto. La Iniciativa popular fue debatida y elaborada por 48 comunidades de Chubut.
El proyecto del gobernador Mariano Arcioni, ex vice del fallecido Mario Das Neves, y ahijado político del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, se denomina Ampliación sustentable de la matriz productiva de Chubut. Busca “zonificar” la meseta central para desarrollar la explotación minera.
La avanzada del proyecto de zonificación será el denominado “Proyecto Navidad” de la empresa transnacional canadiense Pan American Silver, un emprendimiento minero centrado en la extracción de plata, plomo y cobre a cielo abierto en los departamentos de Gastre y Telsen, en el centro norte de la provincia de Chubut.
La ley minera (denominada Ley de Inversiones Mineras, Nº 24.196) impulsada por el gobierno neoliberal de Carlos Menem y Eduardo Duhalde, fue aprobada en 1993. Ya en 2016, www.purochamuyo.com analizó el modelo en la provincia de Catamarca (ver más en https://purochamuyo.com/un-camino-largo-que-baja-y-se-pierde/), y se hizo un balance crítico de la Ley. Los beneficios en el corto y largo plazo para las empresas, son inmensos, y los beneficios para las provincias son escasos, cuando no nulos, porque las regalías que contempla son del 3% al 5%, pero siempre sobre lo que las empresas dicen que han extraído…
Tal como explica Adrián Monteleone, docente de la Universidad Nacional de Quilmes, “La minería metalífera transnacional a gran escala, comúnmente denominada “megaminería» utiliza miles de toneladas de explosivos para realizar las “voladuras” en los cerros. En estos casos, los minerales no se encuentran en una veta (algo similar a grandes venas dentro de la tierra) sino que están diseminados en diferentes lugares y en muy poca cantidad por tonelada de rocas. Debido a ello es que se forma un enorme hoyo llamado “tajo” u open pit cuyas dimensiones pueden llegar a ser de 2.500 m de longitud, por 500 metros de ancho y 500 metros de profundidad. El artículo de Alessandro Cinque sobre las consecuencias de la megaminería en Perú ( ver más en https://purochamuyo.com/otro-ano-mas-de-conquista-de-america/) muestra que los cráteres pueden ser mayores…
Esta actividad a cielo abierto, implica un nivel de extracción elevado y sostenido de minerales en el tiempo, sumado al uso de diversas sustancias químicas que, aun en poca proporción, pueden contaminar las aguas superficiales y subterráneas.
Agrega Adrián Monteleone: “La megaminería requiere el uso de una gran cantidad de agua. Según la empresa Barrick Gold, encargada de la explotación de la mina El Veladero en la provincia de San Juan, para la extracción de 1 kilo de oro se requiere el uso de 380 mil litros de agua, 849 kg de cianuro de sodio y 1.104 kg de explosivos”.
Sin embargo, las históricas políticas marcadas desde Buenos Aires, han visto a la Patagonia como una enorme ‘zona de sacrificio’, con baja población, renta alta, e innumerables sitios con residuos ambientales no tratados. Cada vez que se plantea la carencia de trabajo o de ‘futuro’, surge cíclicamente un proyecto de ‘desarrollo’ para el corto plazo, aunque (casi) todos saben que en pocos años no dejará nada.
Monteleone afirma: “La idea de la meseta como Zona de Sacrificio no es nueva en la provincia de Chubut. A inicios de la década de 1980, la Comisión Nacional de Energía Atómica comenzó a desarrollar el proyecto de instalación de un reservorio nuclear (o lo que comúnmente se llamó “basurero nuclear”) en las sierras del medio, a tan sólo 70 km de la localidad de Gastre. Ese proyecto pretendía construir debajo de las Sierras una gran bóveda para alojar residuos nucleares del país y ofrecer ese servicio a otros países. Si bien inicialmente tuvo el apoyo de los vecinos de la localidad de Gastre, ya que implicaba puestos de trabajo local, luego tomó estado público y fue rechazado por la iniciativa popular. Se realizaron movilizaciones desde toda la provincia hacia Gastre y tuvo trascendencia nacional. Luego de una década de lucha y movilización, en 1996 se dio por finalizado ese proyecto”.
“Una de las características principales a tener en cuenta sobre el área en donde se quiere implementar el desarrollo minero son las condiciones naturales: vientos permanentes y una aridez que refleja las escasas precipitaciones que no superan los 100 mm anuales a diferencia de los 900 a 1000 en algunas zonas cordilleranas patagónicas. Este dato no es menor ya que los pocos cursos de agua superficiales son temporarios o con muy bajo caudal. A su vez, los acuíferos existentes en las cuencas de Sacana son de recarga lenta.
La Universidad Nacional de la Patagonia, en un estudio preliminar llegó a la conclusión de que esa cuenca puede abastecer durante 100 años a 300 mil habitantes. Ello quedaría drásticamente reducido si se lleva a cabo la actividad minera, ya que por las condiciones ambientales de la zona, llevaría décadas o siglos para que los acuíferos puedan renovarse a los niveles actuales.”
Una pobladora de Gastre dijo al portal www.enestosdías.com.ar “la minería es la única alternativa posible (…) Nosotros estamos conscientes que la minería contamina pero con tantos recursos ambientales que hay y personas que están capacitadas, se puede controlar”
La manipulación de la necesidad oculta realidades como la mundialmente famosa de Anaconda, en el estado norteamericano de Montana. En septiembre de 1980 la minera de cobre Anaconda Copper cerró, y dejó 1000 trabajadores en la calle. Desde entonces, los locales y quienes habían ido a trabajar a la mina, cayeron en desgracia y la población es menor que hace 50 años. Apenas 3 años después, en 1983, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) catalogó la situación ambiental por los residuos tóxicos y arsénico dejados por la mina como ‘catástrofe ambiental’, para una superficie de 780 kilómetros cuadrados.
Hace dos años, en 2018, se conoció un documento denominado “Rechazo a la zonificación que habilitaría la mega minería en Chubut”, elaborado por varios organismos académicos y técnicos. Monteleone, magíster en Ciencias Sociales de la UNQ, sostiene que “el informe plantea que ‘los costos a largo plazo para la comunidad serán mucho más importantes que los posibles beneficios’. Esto se refiere a que una de las consecuencias sociales de esta actividad es el “síndrome del pueblo minero”, es decir que luego del período de extracción, la empresa se retira del territorio y las comunidades quedan sin alternativas laborales por lo que terminan abandonando la región luego de sufrir una fuerte degradación ambiental que impide el desarrollo de otras actividades productivas.
No obstante, a fin de convencer a la población y lograr el ‘consenso social’ que requieren estos proyectos, y tras el apoyo del presidente Alberto Fernández al proyecto de Arcioni, la ex intendenta de Rawson y diputada provincial por el interbloque Chubut al Frente, Rossana Artero, propuso “que se instalen sensores remotos en tiempo real que midan la mayor cantidad de parámetros químicos sobre el Río Chubut, lo que permitirá detectar si las mineras o las industrias que están en las ciudades a la vera del río lo contaminan».
El Centro Nacional Patagónico -CENPAT, el INTA, la Universidad Nacional San Juan Bosco y el CONICET, se pronunciaron en contra de la zonificación, ya que existe cierto consenso en la comunidad científica, acerca de que este tipo de minería a gran escala genera un fuerte impacto ambiental y económico en las regiones en donde se asienta.
El titular del CENPAT, Rolando González-José advirtió que “dentro de las zonas de potencial interés minero y de la cuenca hídrica del río Chubut cualquier mala praxis, cualquier error humano pondría en riesgo el agua del río del cual depende más del 50% de la población de la provincia”
El intendente de Gastre, Genaro Pérez, convocó a «seguir el ejemplo de Santa Cruz» en cuanto a la habilitación y el aprovechamiento de la actividad extractivista. Pérez valoró la sintonía alcanzada entre el gobierno de Alicia Kirchner, el sindicato Asociación Obreros Mineros-AOMA Santa Cruz y las empresas. «Estamos ante una oportunidad única, nunca tuvimos el apoyo del Estado nacional», aseveró.
Chubut arrastra, desde su creación como provincia en 1957, un problema de desarrollo y de equidad. El Producto Bruto Geográfico provincial está marcado desde siempre por el extractivismo, y las otras actividades económicas -lanera, pesquera, aluminio y turismo- en conjunto, no llegan a representar lo que ha generado la explotación petrolera. Por esa razón el corazón económico es Comodoro Rivadavia, que representa más del 50% del ingreso provincial.
La caída mundial y sostenida del precio del petróleo, sumado a la nula reinversión de las empresas (incluso con los mecanismos de precio sostén para el ‘barril criollo’ desde el último gobierno de Cristina Fernández de Kirchner), derrumbó la explotación, en particular desde 2016 que es cuando comienza esta extendida crisis financiera, económica y social de Chubut. Durante el gobierno de Mauricio Macri el sector perdió 7677 puestos de trabajo, de los cuales 2000 fueron en Chubut.
El conflicto social está planteado porque la reconversión de la provincia es imprescindible. Pero esa reconversión precisa considerar el proyecto Pampa Azul que había elaborado el CONICET y contempla una profunda articulación del extenso territorio costero con la pesca, la investigación en los más altos niveles de biología y oceanografía, la navegación, la guardia marina, el ejercicio de soberanía. El proyecto Pampa Azul fue congelado por el macrismo en 2016 (ver https://purochamuyo.com/el-mar-es-la-pampa-del-siglo-xxi/
Una productora chubutense sostuvo en una nota que las redes reprodujeron profusamente, que en vez de megaminería, se podría generar soberanía y justicia alimentaria aprovechando «un valle sumamente fértil por el suelo, por su cercanía al río y por la posición solar». Parte de lo que dijo Mariana Chávez, referenta territorial de la UTT Chubut es: “La ausencia del Estado tiene como objetivo que se piense que la única salida que tiene Chubut es la explotación minera. Los caminos están más abandonados que nunca; el combustible llega tarde, después de muchos días sin luz. Los puestos sanitarios no tienen médico ni personal de servicio. La gente que siempre ha resistido viviendo en el territorio lo ha hecho generando su sustento porque el abastecimiento de alimentos es un desafío. El valor de los fletes en caminos de ripio encarece muchos los precios. Comprar en estos lugares es muy caro. Es un territorio que podría considerarse hostil para quien vive en una ciudad con todas las comodidades.
Una de las producciones que sostiene la informalidad de la economía es la cría de animales, básicamente de ovejas y de chivas. Esta producción se hizo siempre de forma agroecológica. A través del Plan de Incentivos a la Agroecología comenzamos a producir cereal, ajo, zapallo, maíz. Los primeros ensayos dieron buenos resultados. También se está monitoreando un cultivo local que es el calafate, un arbusto con cuyas frutas se pueden elaborar dulces y jaleas. La producción en este lugar podría abastecer a la zona de la Cordillera, de la meseta y del mar. Esto generaría soberanía y justicia alimentaria.”- Y para todo eso, hace falta el agua.
El gobernador Mariano Arcioni convocó a una sesión extraordinaria en la Legislatura este viernes, 5 de febrero. A pedido de Arcioni se tratará el proyecto de zonificación minero, y la decisión quedará en manos de los diputados. Una vez más, los movimientos sociales se preparan para movilizarse.
Hoy el final es abierto, y los costos políticos, a nivel provincial y nacional, se verán en el corto y largo plazo.
lamentablemente, no ostentan el privilegio de ser ùnicos… nosotros, en la pampa humeda sufrimos similares contratiempos con las inundaciones provocadas por los «canales» autorizados o… autorizados con comillas por Hidràulica de la provincia de Buenos Aires màs la modalidad de siembra directa en donde cualquier precipitacion sostenidaaunque sea por media jornada deja a poblaciones a merced del agua que pasa con furia y con una velocidad de aumento de nivel alarmante; nuestras ciudades por eso se inundan … peeero, la soja les conviene a los intendentes, a los gobernadores a la presidencia de la naciòn y… obviamente, al propietario del campo asi que… mitiguemos con obras hidraulicas, como un mero analgèsico mientras tanto que se inunden barrios humildes en muchas poblaciones bonaerenses.
Gracias por la lectura y el comentario. El extractivismo es un escalón de una filosofía económica:la tierra, el subsuelo, el agua en cualquier lugar puede ser mercancía.No importan los seres vivos que lo habiten. Mientras quede lejos de los centros de poder, no hay escándalo…