¿Se pueden medir los efectos concretos de las sanciones internacionales?
Expertos de dos universidades desplegaron un amplio trabajo. Midieron los efectos de las sanciones internacionales mediante el cruce de información de 31 estudios estadísticos mundiales. La conclusión inapelable: las sanciones no son una advertencia, no son un límite, no logran reparar: son armas legales, sin explosivos, pero matan.
Centraron su análisis en las sanciones impuestas entre 2010 y 2022.
De acuerdo con la base de datos Global Sanctions Database (GSDB), el 25% de todos los países del mundo sufrieron algún tipo de sanciones de EE. UU, la Unión Europea y, en menor medida, de la ONU. En contraste, medio siglo atrás, las sanciones impactaron solamente en el 8% de los países del planeta.
¿Qué se entiende por sanciones internacionales?
Las sanciones internacionales son restricciones impuestas por los gobiernos en pos de objetivos de política exterior.
“La gran polémica en la diplomacia y las ciencias políticas es si las sanciones afectan las condiciones sanitarias de los países-objetivo, y si estos efectos pueden causar un número considerable de muertes.”
En caso de comprobarse, tendría características de crimen planificado.
“Las discusiones de los años ‘90 fueron sobre los efectos que tuvieron las sanciones impuestas a Irak en la mortalidad infantil. Y los debates influyeron tanto en los debates políticos, que fueron uno de los principales motores del posterior rediseño de las sanciones impuestas al gobierno de Saddam Hussein.”
Tal como denuncian numerosos países sancionados, lo que han venido imponiendo EE.UU y Europa puede:
- reducir la cantidad y la calidad de los servicios de salud pública, debido a la disminución de los ingresos que provocan las sanciones y que podrían volcarse a esa atención;
- disminuir la disponibilidad de importaciones esenciales, como consecuencia de la reducción de los ingresos en divisas provocada por las sanciones, lo que limita el acceso a suministros médicos, alimentos y otros bienes esenciales;
- y limitar las actividades de las organizaciones humanitarias, debido a la existencia real o la percepción de obstáculos provocados por las sanciones, que dificultan su capacidad para operar eficazmente en los países afectados.
El argumento esgrimido para las sanciones es que pretenden poner fin a las guerras, proteger los derechos humanos o promover la democracia.
Este es el mapa 2025 de los países que tienen sanciones de EE.UU, Europa y/o las Naciones Unidas
Explican los expertos
“Nos centramos en las sanciones impuestas por tres países u organizaciones de los que cabe esperar efectos sustanciales: EE.UU., la UE y la ONU.
Las sanciones europeas y estadounidenses tienen efectos sustanciales, dado el tamaño de sus economías y el hecho de que la mayor parte del comercio mundial —las transacciones financieras—, se realizan utilizando el dólar estadounidense o el euro.
Hemos distinguido entre “sanciones económicas”, que son las que restringen el comercio o las transacciones financieras, y “sanciones no-económicas”, que son las que se refieren al comercio de armas, la asistencia militar, los viajes u otras cuestiones. También distinguimos entre las “sanciones impuestas unilateralmente” por EE.UU. o la Unión Europea, y las impuestas simultáneamente con un régimen multilateral de sanciones de la ONU sobre el mismo objetivo”.
Resultados de la investigación
Las sanciones económicas unilaterales se asociaron significativamente con un aumento de la mortalidad en todos los grupos etarios, excepto entre los adolescentes.
“Estimamos que las “sanciones unilaterales”, entre 2010y 2022 causaron 564.258 muertes al año.Eso totaliza, para el período, más de 6 millones de muertos.
Esta estimación corresponde a un incremento de muertes anuales del 0-02% de la población, lo que equivale al 3-6% del total de muertes observadas en los países sancionados.
Estas cifras superan en más de 4 veces a las bajas en batallas registradas en ese período (106.000 muertes al año), y son similares a algunas estimaciones del número total de muertos en las guerras (militares y civiles), que se calculan en medio millón por año”.
Mayor duración de las sanciones, mayor mortalidad infantil
Los resultados de los expertos sobre 31 estadísticas mundiales ilustran cómo los efectos de las sanciones sobre la mortalidad aumentan generalmente con el tiempo. Esto significa que las sanciones de mayor duración se traducen en un mayor número de vidas.
“Por ejemplo, en el caso de la mortalidad infantil, las sanciones económicas provocaron un aumento de la mortalidad de 5-9 puntos logarítmicos durante los 3 primeros años en que fueron impuestas, de 8-3 puntos logarítmicos en el periodo comprendido entre 4 y 6 años tras la adopción de las sanciones, y de 10 puntos logarítmicos tras 7 años.
También estimamos la evolución de las muertes causadas por “sanciones globales”. La mayor incidencia se produjo en niños menores de 1 año, seguidos del segmento de personas de 60 a 80 años.
En total, las muertes de niños menores de 5 años representaron el 51% del total de muertes causadas por sanciones durante el periodo 1970-2021.
Obsérvese que la mayoría de las muertes (77% durante el mismo periodo) se produjeron en los grupos de edad de 0 a 15 años y de 60 a 80 años, lo que implica que la mayor parte de los efectos de la mortalidad recae en grupos que tradicionalmente no forman parte de la población activa. El 77% de las víctimas de las sanciones son no-combatientes.”
¿A quién le sirven las sanciones?
En las últimas décadas, la mayoría de las sanciones impuestas por la ONU -aunque no todas- se pensaron con el intento de reducir al mínimo sus efectos sobre la población civil.
En cambio, las sanciones que impusieron los gobiernos de los Estados Unidos suelen tener por objeto crear condiciones que propicien un cambio de régimen o de comportamiento político. En 2025 hay 40 países con sanciones.
EE. UU y, en menor medida, Europa también dispone de importantes mecanismos que sirven para amplificar los efectos económicos y humanos de las sanciones:
- el uso generalizado del dólar estadounidense y el euro en las transacciones bancarias internacionales, impacta en la posibilidad de comprar bienes e insumos
- el uso del dólar y el euro como divisas de reserva mundial,
- y la aplicación extraterritorial de las sanciones, en particular por parte de Estados Unidos, que sanciona a terceros por comerciar con los países sancionados
“Nuestros resultados contribuyen al debate para evaluar con datos cuantitativos las pérdidas humanas generadas por la imposición de sanciones.
Desde una perspectiva basada en derechos, la evidencia de que las sanciones provocan pérdidas de vidas humanas debería ser razón suficiente para abogar por la suspensión de su uso.
Desde una perspectiva consecuencialista, estas pruebas deberían considerarse junto con otros datos sobre la eficacia de las sanciones para alcanzar sus objetivos declarados”.
Publicado en The Lancet, edición Agosto 2025- “Effects of international sanctions on age-specific mortality: a cross-national panel data analysis”
Autores:
Profesor Francisco Rodríguez, Doctor en Economía Universidad de Harvard – integra la Escuela de Estudios Internacionales Josef Korbel, Universidad de Denver, Colorado
Por el Center for Economic and Policy Research, Washington DC.:
Silvio Rendón, Doctor en Economía, Universidad de Nueva York y Mark Weisbrot, Doctor en Economía Universidad de Michigan.
Investigación completa en el siguiente vínculo:
Las fotografías responden a los diseños de la artista helvética Annaik Lou Pitteloud. Prohibida su reproducción por cualquier medio.
El mapa de países sancionados (2025) puede accederse en línea en https://worldpopulationreview.com/

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REGISTRO ISSN 2953-3945