EL #8M DE LAS OTRAS MUJERES: EL INMENSO FETICIDIO FEMENINO EN LA INDIA

ESTADÍSTICAMENTE, FALTAN 63 MILLONES DE MUJERES EN LA INDIA.

Una larguísima práctica de aborto selectivo, y de mejor nutrición y atención médica para los niños varones determinaron esa asimetría descomunal entre hombres y mujeres, de acuerdo a un relevamiento publicado a fines de enero 2018 por el propio gobierno de la India.

En las familias donde nace un niño varón, es factible que dejen de tener hijos antes de ‘arriesgar’ a que nazca una nena. La llegada del hijo varón es motivo de celebración y orgullo; al contrario, una niña representa para muchísimas familias un motivo de preocupación y tristeza por el costo de la dote que deberán afrontar. La muerte de la madre se convierte en la peor pesadilla para una nena: el 90% de los 11 millones de niños abandonados o huérfanos que hay en la India, son nenas, y de esos casi 10 millones sólo logran ser adoptados por una familia menos de 4 mil niñas por año. Las demás viven en orfanatos.

En términos generales, las investigaciones demuestran que las niñas reciben menos educación, peor nutrición y menor atención médica que los niños, y hasta en las castas más ricas y educadas las mujeres relatan las presiones de sus suegras para que den a luz un hijo varón.

Tal vez lo más dramático de este relevamiento es que hay 21 millones (!) de niñas que no son queridas por sus familias.

El desafío de género es de larga data, dijo al diario The Guardian el consultor en Economía y autor del informe Arvind Subramanian, y probablemente tenga un milenio”. “La India debe hacer frente a un hecho irrefutable: la preferencia por los hijos varones”.

Los datos demuestran que el problema no es solo entre las castas más pobres y que se repite entre los estratos más adinerados de Nueva Delhi. En contraste, las mejores estadísticas de igualdad de género se dan en el noreste del país, donde la población étnicamente está cercana a China y Myanmar.


** LA HISTORIA DE LAS BAHUS

El oeste de India muestra una pintura desgarradora. Las niñas no van a la escuela y los padres intentan (y logran) casarlas desde muy jovencitas.

Niña de 6 – Marido de 29

Vaghela nació en el pueblo de Sitavar. A los 16 le anunciaron que le habían encontrado esposo y en menos de tres semanas debió mudarse a la casa de su nueva familia, donde le esperaba una vivencia tremenda: la última en llegar de todas las mujeres-esposas de la casa, pasaba a ser la esclava que limpiaba y cocinaba para todo el clan. No existe la remota posibilidad de que alguna de las otras mujeres hagan esa tarea si es que cae enferma: la respuesta es “lo que no hagas hoy porque estás enferma seguramente lo podrás hacer mañana”.

Las llaman ‘bahus’ o amas de casa. Para muchas de ellas, según las reglas tradicionales vigentes, está prohibido buscar trabajo, usar ropa no autorizada por los maridos o salir cuando ha caído el sol.

La rivalidad entre las más viejas y las más jóvenes -suegras y esposas- es tan habitual que hay todo un subgénero de novelas televisivas, el “saas-habu”, que tienen récord de audiencia en la Tv india.

La situación de abuso de por vida que representan estas tradiciones empezó lentamente a cambiar, pero continúa afectando a la mujer. Un fallo de la Corte Suprema de la India favoreció a un hombre en el divorcio por el simple hecho de que su esposa no quería trasladarse a vivir a su casa y seguir esas tradiciones; en los considerandos del fallo se la acusó de “seguir leyes occidentales y violar los valores tradicionales hindúes”.

Las mujeres que viven en esta situación en la India, que son decenas de millones, cuando pueden expresar qué sienten, afirman “vivo torturada”.

La ilusión del matrimonio

La revista The Lancet publicó que las tasas de depresión entre las mujeres en la India son las más altas del mundo; la propensión a suicidarse es 2 veces y media más que en los países occidentales. De hecho, el National Crime Records Bureau de la India confirma que cada año no menos de 20 mil mujeres casadas se suicidan, cifras constantes desde 1997 a la fecha. Casi un cuarto de millón de mujeres que se suicidaron.

Winnie Singh, directora de la organización humanitaria por los derechos femeninos Maitri, explica que “el hombre es el que controla el dinero, y usualmente se lo da a su madre, que lo administra. No a su esposa; y si lo hace, como es un tema de poder, las peleas en la casa son inenarrables”.

Este marco que de por sí habla de violencia constante, incluye la violencia física sobre la mujer. Los tribunales de la India, como en un sonado caso de 2014 “Arnesh Kumar vs el Estado de Bihar”, fallan en contra de la mujer porque no se reconoce la violación como un delito, y si la mujer se divorcia no recibe nada del marido.

En un sentido más amplio, las violaciones de las mujeres no paran de crecer en el país, y en muchos de los casos reportados son en la vía pública y en grupo. En 2015 se conocieron 34.651 casos y en 2016 la cifra pasó a 38.947. El siguiente cuadro fue elaborado por el National Crime Records Bureau y analiza la crueldad ejercida por el propio marido, entre otras variables

Cuadro oficial de violencia a la mujer incluyendo violaciones

UNICEF, en su informe 2017/2018 estima que no menos de 12 millones de niñas y adolescentes son obligadas a casarse anualmente antes de los 18 años en todo el mundo, y que si bien las cifras han bajado desde que se iniciaron las campañas por los derechos de esas criaturas, se estima que al ritmo actual habrá -hasta 2030- otros 150 millones de niñas y jovencitas que serán entregadas en matrimonio en los términos abusivos tradicionales

Las consecuencias son previsibles: una nena obligada a casarse interrumpe su vida para siempre. Deja su instrucción, es abusada por su marido, tiene complicaciones en los partos, y por sobre todo, realimenta el circuito de la pobreza”.

Para el caso específico de la India, según UNICEF, los porcentajes de niñas obligadas a casarse ha bajado del 47% a un 27%, pero eso significa que (según las últimas cifras oficiales disponibles, de 2011) hay 5 millones de nenas que fueron obligadas a casarse antes de los 18, aun cuando la ley no permite el matrimonio de mujeres menores de esa edad. Para los varones la edad mínima para casarse es a los 21. El gobierno indio reconoce 23 millones de adolescentes casadas bajo ese régimen, con menos de 18 años.

«Las niñas son forzadas a tener relaciones cuando sus cuerpos están todavía desarrollándose, cuando carecen de conocimientos, confianza y el poder para tener sexo seguro. Son vulnerables a complicaciones por partos prematuros, enfermedades de transmisión sexual, fístulas y mortalidad de niños al nacer”, afirma Lakshmi Sundaram, directora ejecutiva de la ONG “Girls Not Brides”

Protestas callejeras contra las violaciones a las mujeres

 Este es el enlace para ver una serie de TV que muestra la temática de la violencia y el estupro en la India

https://www.aljazeera.com/programmes/witness/2017/11/aamir-khan-snake-charmer-171103081738587.html


** LA PRACTICA DEL FETICIDIO POR GÉNERO EN LA INDIA

Si bien el gobierno prohibió la determinación prenatal del sexo para evitar el feticidio femenino, desde 1991 a 2011 la tasa es de 914 niñas nacidas por cada 1000 niños varones. Han abortado por cuestiones de género a 12 millones de fetos.

El Ministerio de Estadísticas proyectó que esa tendencia no va a declinar sino aumentar: espera que sean 904 niñas nacidas contra 1000 varones para 2021 y que baje a 898 para el años 2031.

Que las mujeres se nieguen a abortar cuando se sabe que van a tener una niña, o a concurrir a un centro de salud para hacerse el análisis de determinación prenatal del sexo del feto es lo que resulta en incesantes cifras de golpizas, violaciones y la práctica de arrancar la nariz a mordiscones, que marca a la mujer en su vida social para siempre por “haber deshonrado al marido”.

Kahn tras ser atacada por su marido

Parveen Khan se recupera del ataque de su marido por negarse a abortar a una niña

** EL ÁCIDO QUE MARCA PARA SIEMPRE

Escribe Leire Regadas en el diario Publico.es : “India es uno de los tres países junto con Camboya y Bangladesh donde ocurren más ataques con ácido contra el rostro de las mujeres, la mayoría de las veces por disputas económicas o rechazos sentimentales. La organización Stop Acid Attacks sostiene que hay entre 250 y 300 ataques de ácido en India cada año, aunque hay estimaciones que elevan la cifra a 1000 ataques anuales.

Tras varias manifestaciones y una gran campaña de la organización, en 2013 el Tribunal Supremo tipificó como delito estos ataques, endureció la regulación para la venta de sustancias químicas y obligó a los gobiernos estatales a compensar a todas las víctimas con 300.000 rupias (5000 dólares). Medidas que a pie de calle son papel mojado ya que el 80% de las supervivientes no reciben la cantidad compensatoria.

En Argra, cerca del Taj Mahal, nació la cafetería Sheroes Hangout. Traducido significa significa ‘lugar de reunión de las heroínas’, y ese es precisamente el objetivo del pequeño establecimiento: reunir a supervivientes para que se conozcan, reúnan fuerzas y salgan adelante juntas realizando charlas y talleres, al mismo tiempo que logran ser independientes económicamente y volver al mundo laboral, algo especialmente difícil tras los ataques de ácido. “La idea es que aprendan el funcionamiento de la cafetería para que si quieren, abran otra en sus ciudades” explica Alok Dixit, fundador de la organización Chhanv”.

 

Laxmi Saa, que sufrió un ataque con ácido cuando tenía 15 años, se ha convertido en la nueva imagen de una firma de moda hindú. La campaña lleva el nombre Face of Courage (la cara del coraje). La marca de moda Viva N Diva explicó que eligió a la joven para cambiar la perspectiva de la gente sobre el concepto de moda y belleza mediante la difusión de la idea de que la belleza está mas allá de los atributos físicos.♦♦

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