por Andrés Sarlengo
Previo a las PASO, el oficialismo en Argentina, en espejo de lo ocurrido en España, insistía en que las opciones neoliberales y ultraliberales sólo prometen arrasar con derechos y conquistas, y hasta uno de los postulantes anuncia la eliminación del artículo 14 bis de la Constitución.[i]
Un oportuno diálogo previo a esos comicios, del profesor Andrés Sarlengo con el economista e investigador Julio Gambina, indaga en las preocupaciones que atraviesan a las mayorías, y el nivel de consenso sobre el modelo vigente desde la dictadura, con su máximo baluarte intocado: la Ley de Entidades Financieras de 1977
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En medio de corridas y aprietes del núcleo agroexportador en la Rural ¿llega el dinero del Fondo Monetario y se despeja el horizonte de corto plazo?
>El acuerdo con el FMI es un acuerdo técnico, y según el ministro Sergio Massa, con esos envíos se asegurarían los desembolsos de aquí a fin de año, o sea, los fondos para pagarle al Fondo. Con eso, en la práctica, se consolida el préstamo del FMI de 2018 a Mauricio Macri, que con emoción celebró ante las cámaras de TV el ex ministro Dujovne,[ii] y con esto que se acuerda ahora, se hipoteca a la Argentina hasta 2034, o sea, se patea la pelota para adelante. Lo que se va a recibir son fondos para cancelar el crédito, que en los hechos es nueva deuda, más larga, pero deuda, que pasa a ser el gran condicionante del país.
Ronda en el diálogo de la gente de a pie quién controla la inflación y quién aumenta…
>Lo que más le preocupa a los habitantes de Argentina es la inflación. Y lo firmado con el FMI y las medidas anunciadas por el gobierno impactan sobre la inflación. Algunos analistas afines al gobierno dicen “no tendría por qué impactar en la inflación”. Y lo dicen en potencial: no tendría. Es cierto que las medidas fiscales no impactan a todos los servicios, y según una lectura de manual, no ‘deberían’ aumentar los precios. ¡Pero en la Argentina aumentan los precios los que pueden, sea gran actor económico, mediano…no los que quieren! Depende lo que cada uno vende y en qué barrio lo venden, saben que pueden aumentar, o no. Por eso la inflación es también una cuestión de poder. Esto quiere decir que cuando los gobiernos dicen ‘no debería aumentar’ hay que tomarlo con pinzas; no como una mentira, sino como una especulación política que se choca con lo que en la realidad ocurre.
Una vez anunciadas las últimas medidas, el tipo de cambio ilegal aumentó 23 pesos, y luego bajó y luego sube. No es importante en lo concreto, pero incide en la psicología social, y el que puede, aumenta. Una vez al mes conocemos el dato oficial de la inflación. En el trimestre abril-junio fue descendiendo, pero con estos anuncios es probable que tome un codo ascendente nuevamente. Quizás no en los niveles de lo que algunos quisieran para desorganizar la economía.
Ahora, la gestión Massa dice “no vamos a devaluar como pide el Fondo” y como piden grandes productores y exportadores, pero la realidad es que se está devaluando, porque hay un ajuste del tipo de cambio oficial: basta ir a ver cuánto estaba en diciembre 2022 ($ 183 por dólar) y vemos cómo está ahora ($ 293); es claro que el tipo de cambio se viene ajustando, devaluando, al ritmo de la inflación.
Antes se usaba la expresión que el gobierno ‘atrasaba’ el tipo de cambio, es decir, contenía la devaluación. Ahora hay devaluaciones día a día, sin cesar. Técnicamente a eso lo ven como bueno, pero para el 40% de la población empobrecida,[iii] el tercio de trabajadores en situación irregular, quienes perciben las jubilaciones mínimas y los otros ingresos populares deteriorados, el tipo de cambio va en sintonía con el crecimiento de los precios. Por eso, crezca o no crezca la economía, la realidad es que la distribución es cada vez más inequitativa.
En síntesis: estas medidas tienen beneficiarios directos -los especuladores, los grandes exportadores-, y todos esos perjudicados que mencionamos, con ingresos fijos, que se empobrecen diariamente. Son concesiones que convergen con un sentido común que han instalado los medios de comunicación en Argentina, y que es favorable a la agenda del poder económico. “Hay que pagar la deuda”, “no hay que retrasar el dólar”, “hay que restablecer el clima de negocios en la Argentina”…
Fuente: Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas – IPYPP
¿Cuál sería una agenda alternativa?
>En primer lugar, contener los precios, en particular de la canasta básica y mejorar los ingresos de los sectores populares. Para eso hay que cambiar el modelo, y no es lo que los candidatos que tienen opción de ganar, se plantean. Todos ratifican el modelo productivo, ya no solo de producción y exportación de soja y megaminería, sino todos muy satisfechos con la producción y exportación de gas no convencional, el fracking, y las expectativas que genera el litio. Esa matriz hunde sus raíces en la dictadura militar, se consolidó en los años 90, se profundizó y afianzó durante el macrismo y hoy goza de buena salud porque tiene una perspectiva de consenso mayoritario.
¿El cambio de modelo productivo implica una transición? ¿Por dónde se empieza?
>La base de un cambio de modelo que no recaiga una vez más, después de casi 50 años desde la dictadura a hoy, en las espaldas de los que trabajan, es que la sociedad se plantee y debata que ese cambio es posible, que se haga la pregunta. No es algo que debe quedar entre especialistas. Vamos al caso Vicentín.
Cuando el gobierno lanzó la propuesta de intervenir Vicentín[iv] y generar una empresa-modelo para intentar modificar el modelo agrario en el país, debimos generar un movimiento popular muy fuerte. Algo de eso iniciamos, con una solicitada que iba a ser algo chico y en 3 días logramos 22 mil firmas, apenas con un formulario en internet. Quiere decir que había condiciones políticas de avanzar en ese plano, pero el gobierno rápidamente fue para atrás. Siempre se apela a cuestiones jurídicas, pero lo jurídico es rebasado cuando la sociedad quiere transformar. Eso pasó con las leyes de la impunidad a los genocidas de la década menemista. Hizo falta el 2001, el 2002, la gran movilización popular de esos años para que en 2003 hubiera nulidad del Punto Final y de la Obediencia Debida. Lo mismo con el 2 x 1 de los represores: la movilización tiró por la borda ese proyecto. Así que si la sociedad se mueve puede inducir cambios jurídicos, cambios legales.
Hoy, los que tienen el 85 o el 90% de los votos positivos para disputar la presidencia están de acuerdo con este modelo agro-exportador y con todo el lobby empresario difunden por los medios de comunicación que “la Argentina necesita dólares”.
Nuevo acuerdo con el FMI ¿Cuánto representa para la economía argentina?- Fuente: Chequeado.com
¿Podemos hacernos la pregunta de si la Argentina necesita dólares o lo damos por sentado? La Argentina no necesita dólares, los dólares están. Los datos oficiales publicados por el INDEC, por el Ministerio de Economía, dice que los sectores privados argentinos tienen activos en el extranjero -por ejemplo los dólares que están en las cajas de seguridad se consideran activos en el exterior, porque no están en el sistema financiero ni están declarados-, y del mismo modo tienen propiedades, inmuebles, títulos, acciones, plazos fijos…¡y al mismo tiempo tienen deudas! Pero la diferencia entre los activos y los pasivos muestra que hay 205 mil millones de dólares en manos de argentinos. Quiere decir que dólares hay, y que no estén invertidos o en el sistema financiero local tiene que ver con una lógica: el excedente que se produce en el país se fuga.
¿Y cómo se fuga ese excedente que produce toda la sociedad?
>Para que esos sectores privados fuguen, primero esos dólares tienen que haber entrado. Ese, exactamente, fue el papel del préstamo del FMI en agosto de 2018 al macrismo. 45.000 millones que un estudio publicado por el Banco Central muestra que así como entraron, por una puerta giratoria, salieron. Sin duda hay que cambiar esta dinámica de la economía argentina que le permite a un sector muy concentrado hacerse de esos dólares que en verdad fueron producidos por el conjunto de la sociedad. ¡Que va a ser difícil, claro que sí! Pero eso es lo que tenemos que hacer.
¿Se puede desconocer el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional?
>Por supuesto que se puede. De hecho en 2001 se planteó la suspensión de pagos, y si bien fue una suspensión transitoria, el resultado es que el mayor crecimiento económico se dio entre 2002 y 2008. Eso significó que la Argentina no recibiera préstamos del exterior…¡qué bueno que no se recibieron préstamos del exterior! La mayoría de los que hablan de economía en los medios dicen “qué malo que la Argentina no tiene acceso a préstamos”. Es que Argentina no necesita más préstamos. Tiene capacidad de préstamo en el mercado local, y de hecho el 60% de la capacidad prestable del sistema financiero argentino está colocada en títulos públicos, en bonos del Tesoro.
¡Qué bueno sería que esa cartera se orientara al desarrollo productivo de organizaciones populares autogestionadas, de empresas recuperadas, de economía comunitaria, que tenga como objeto resolver la producción alimentaria para terminar con el hambre, para generar una producción que sea distribuida y consumida en la zona de cercanía, que sirva para resolver los problemas de la desnutrición!
Entonces la pregunta hay que hacérsela a la sociedad. Y no solo preguntarle sino generar un clima favorable para otro modelo productivo. ¿Se puso acaso en debate el tema del gas? Todos están contentos porque el país va a exportar gas y van a entrar muchos dólares. Pero, ¿con qué destino? Para pagar la deuda con el Fondo, con los acreedores privados, y mantener este ciclo de subordinación. ¿Cuándo va a llegar el turno de que esas divisas que ingresan sirvan para otro modelo de desarrollo?
Hay que empezar por ahí, y ni por un minuto creer que impulsar otro modelo no va a tener un costo, porque obviamente si se desconoce el acuerdo con el FMI, si se confronta con los grandes productores y exportadores y con los poderes económicos más poderosos como Estados Unidos y los organismos internacionales, va a haber réplicas, como hoy hay sanciones unilaterales de EE.UU contra China, contra Irán, contra Cuba, contra Venezuela…y la lógica mundial vigente es un esquema de sanciones norteamericanas que acompaña Europa, generando un desorden de la economía global.
Entonces ahí cabe otra pregunta para los argentinos y argentinas, ¿adónde nos colocamos? ¿En la sumisión a ese dictado unilateral de sanciones o iniciamos una estrategia de articulación regional con los países de América Latina y el Caribe, y con los países que quieran comerciar y desarrollar emprendimientos de mutuo beneficio?
Nada es sencillo, cada quien defiende sus intereses, pero está claro que Argentina tiene que empezar a pensar en términos soberanos, y en vez de pensar en dólares, potenciar la defensa de la soberanía monetaria, pensar en la pesificación. Por eso mencioné los datos del INDEC. Pero así como eso, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad[v] administra, en pesos, una cifra equivalente a los 50 mil millones de dólares. Entonces entre ANSES y el sistema financiero, estamos hablando de una capacidad financiera equivalente a unos 110 mil/120 mil millones de dólares. ¡Una cifra gigantesca! Insisto: no es sencillo, ni es matemático, pero Argentina tiene condiciones para transitar un camino de autonomía. No es lo que proponen los candidatos, pero es lo que hay que hacer.
Hablando de dinero, ¿Cómo circula el dinero del narcotráfico?
>El dinero se lava en la banca. Hoy existe el dinero electrónico: a veces se tiene la imagen que el dinero se lava con billetes en efectivo…pero termina canalizado en el sistema financiero. Y nuestro país tiene la misma Ley de Entidades Financieras desde la dictadura. Seguimos con la ley de 1977,[vi] aunque pasaron 40 años de gobiernos constitucionales. Y ha habido gobiernos con mayoría suficiente en diputados y senadores para modificar la ley, y no lo han hecho. A Martínez de Hoz cuando dejó el Ministerio de Economía en 1981, ¡hace 42 años!, le preguntaron sobre su balance, y dijo que lo más ‘revolucionario’ que hizo fue esa Ley de Entidades Financieras que ningún presidente de la democracia tocó[vii].
Ese fue el mecanismo que articuló, junto con la deuda, la inserción subordinada en la financiarización de la economía mundial a través del endeudamiento sin fin. Los problemas de la deuda actual son los mismos del pasado. Y el narcotráfico, el tráfico de armas, la trata de personas, todo ese capitalismo delictivo, todo el negocio decididamente ilegal, termina transitando por los bancos.[viii] Ahí hay que habilitar un debate, sumado a los otros, sobre qué sistema financiero necesita la Argentina, con qué tipo de controles, y hasta preguntarse para qué quiere la Argentina una banca privada extranjera concentrada, que es un vehículo de transferencia de recursos del país al exterior. Es un debate muy profundo, claro. Pero incuestionablemente el primer socio del narcotráfico, en Rosario o donde sea, es el sistema financiero, con las complicidades lógicas de los poderes ejecutivos, judiciales y parlamentarios, que no generan las condiciones para resolver el problema de fondo. Un problema que no puede resolverse, una vez más, sin un gran cambio en el sistema productivo, que los candidatos con más intención de voto ni se lo plantean.<>
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Andrés Sarlengo, periodista, escritor y Psicólogo Social. Conductor de “Contrapuntos”, programa de www.fmnostalgia.com.ar en Venado Tuerto, provincia de Santa Fe. Libros publicados: “Crimen educativo”; “¿Intelectuales entre Preguntas?” y “Sueltos, o pensar de ratos”.
[i] Ver: https://infonews.com/milei-aseguro-que-el-articulo-14-bis-de-la-constitucion-es-el-cancer-del-pais.html
[ii] Ver: https://chequeado.com/el-explicador/nuevo-acuerdo-con-el-fmi-cuanto-representa-para-la-economia-argentina/
[iii] Ver: https://ipypp.org.ar/descargas/2023/Pobreza%201er%20trim%202024.pdf
[iv] Ver: https://www.analisisdigital.com.ar/interes-general/2022/11/28/vicentin-historia-y-apuntes-tres-anos-del-default-del-siglo
[v] Ver: https://www.anses.gob.ar/noticias/el-valor-del-fondo-de-garantia-de-sustentabilidad-de-la-anses-aumento-62-en-los-ultimos
[vi] Ver: https://www.lasleyesdeladictadura.com.ar/index.php?a=ReadArticle&article_id=3
[vii] Ver: https://www.cronista.com/finanzas-mercados/segun-heller-cristina-termino-por-ceder-al-lobby-de-los-bancos-20120306-0069.html
[viii] Ver: https://www.lapoliticaonline.com/santa-fe/mutuales-y-rapipagos-bajo-sospechas-en-el-circuito-de-la-plata-narco-en-rosario/
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REGISTRO ISSN 2953-3945
«Hay que cambiar al tiempo (o al viento) o … al sistema financiero …
como a una taba
el que no cambia todo,
no cambia nada.»
… del «Triunfo Agrario» de Armando Tejada Gómez
Gracias Gabriel. Es imprescindible pensar, como señala el entrevistado, que si se continúa haciendo otros 40 años lo que se hizo en estos, el país seguirá marcado a fuego por la semilla neoliberal que plantó la dictadura…por eso es que hay que hacer otras cosas bien diferentes. De ahí la riqueza del planteo de Gambina
Coincido en que es imprescindible suspender el pago de la deuda externa hasta que no se realice el juicio por esa deuda mal dada por el FMI y sobre todo fugada. El pueblo no tiene por qué pagar una deuda que no hizo ni fuera autorizada por el Congreso. Es necesario investigar sobre la deuda legítima y solo esa debería pagarse. Volver a leer a Alejandro Olmos y obrar en consecuencia. Aparte derogar de inmediato la ley de Martínez de Hoz que nadie se animó a tocar…….
Claro que después de las PASO recientes, creo que todo lo tratado puede ser un sueño imposible de lograr
Gracias Dora por tus apreciaciones. Coincidimos, hay que leer a Alejandro Olmos, que bien demostró cuántas veces ya se pagaron las mismas deudas